A veces pienso que dentro de unos años solo seremos unos elegidos los que seguiremos celebrando Carnaval. Por supuesto, no hablo de Canarias u otros lugares en los que esta fiesta es toda una institución. Pero en Madrid, por ejemplo, el Carnaval cada año pasa más desapercibido. A nadie parece interesarle. Eso sí, si llega Halloween todo el mundo se pone muy nervioso con las calabazas y demás.

Al menos, en la guardería a la que va mi hijo todavía celebran el Carnaval. Es verdad que en este sitio aprovechan cualquier excusa para disfrazar a los niños. Buen, corrijo: somos los padres los que debemos comprar (o coser) el disfraz de los peques. Ellos, al menos, se encargan de la decoración y los complementos. Y, al menos en esta guardería, se lo trabajan bastante.

Con algunos Artículos decoración infantil y bastante maña las chicas de la guarde han creado una especie de selva. Justo al entrar por la puerta ya parece que estás en el Congo, todo lleno de ramas y hojas que suben por las paredes. Por supuesto, las educadoras también se disfrazan y parece que lo disfrutan, aunque es un día más de trabajo, a veces más complicado que un día normal, porque todo el mundo está un poco sobreexcitado, sobre todo los niños…

A nuestro hijo el Carnaval todavía no le hace ilusión porque no sabe lo que es. Lo único que ha notado es que lleva una ropa nueva y un poco rara con una capucha. Es un disfraz de león pero él lo que quiere es jugar y dejarse de ‘chorradas’. Cuando le ponemos la capucha con la melena de león para hacerle la pertinente foto, él se la quita con remango como diciendo: “a ver, dejadme tranquilo con vuestras tonterías de adultos”.

Seguro que el año que viene disfrutará más de esta fiesta cuando entienda un poco más lo que es. Supongo que en la guardería usarán Artículos decoración infantil y toda su maña para crear un ambiente fantástico. Y nosotros tendremos que comprar otro disfraz, a no ser que me apunte a un curso de corte y confección.