Se calcula que el cancer hereditario puede estar detrás de hasta un 10% de los casos en los que se desarrolla esta enfermedad. Muchas personas hablan de su propia familia o de otras familias que conocen como “propensas a padecer la enfermedad” ya que se han dado entre sus miembros muchos más casos de los habituales. Pero a veces es complicado saber si tras estas observaciones se esconde algo de verdad o si se trata de una macabra casualidad.

Realmente, lo que es hereditario no es el cáncer en sí, sino la mutación genética que predispone a padecer algunos tipos de cáncer, como el de mama, el endocrino o el cáncer de colon. Esta mutación hace que quien la sufre tenga un porcentaje más alto de posibilidades de padecer un tipo de cáncer en concreto, pero no es una garantía de que vaya a suceder.

Cuando un médico tiene la sospecha de que su paciente puede padecer un tipo de cáncer genético lo normal es que recomiende un estudio genético no solo de él, sino de su familia más cercana para que pueda determinarse quienes padecen este tipo de gen. Así, quienes sepan que son propensos a padecer ese cáncer podrán tomar el máximo de medidas preventivas y efectuarse revisiones médicas frecuentes para poder detectar a tiempo el inicio de la enfermedad si esta llegara a producirse.

En algunos casos, no se lleva a cabo un estudio genético porque su precio hace que la Seguridad Social no se pueda hacer cargo del mismo. Si esto ocurre, la familia tiene la opción de llevar a cabo estos estudios de forma privada asumiendo el coste de las pruebas. Muchos preferirán hacerlo a fin de saber si tienen o no esa propensión natural.

En el caso de que no se puedan llevar a cabo las pruebas por no disponer de medios, lo normal es que la persona se realice controles más frecuentes y que en las revisiones médicas comente que existe ese tipo de cáncer genético en su familia para que cuando le hagan los chequeos estos se realicen de manera más minuciosa.

El médico de cabecera puede valorar la posibilidad de llevar a cabo alguna prueba cada cierto tiempo para asegurarse de que todo está bien. También puede dar al paciente algunos consejos para prevenir la aparición de la enfermedad, sobre todo basados en cambios de hábitos de vida que puedan favorecer la aparición del cáncer.