La elección de la cubierta piscina debe de ir en función del tipo de uso que se le de a la misma y de la importancia que demos a la conservación del agua en un buen estado. A veces, es posible combinar dos sistemas dependiendo del momento.

Las cubiertas de lona son baratas y una vez que se les ha cogido el truco no resultan difíciles de colocar. Se ponen y se quitan con rapidez. Pero no son demasiado resistentes. Un aire muy fuerte podría acabar levantándolas y se pueden rajar con ramas de árboles que caigan con un temporal.

Tampoco garantizan un aislamiento total del agua. La porquería se va a colar fácilmente y el agua se pondrá fea muy rápido.

Las cubiertas rígidas son mucho más resistentes pero también son más caras. Dependiendo del modelo y de su peso pueden ser más o menos fáciles de colocar, incluso pueden ser automáticas. Resisten las inclemencias del tiempo sin problemas y aíslan muy bien el agua de animales, hojas y otras cosas que puedan acabar flotando en la misma.

Si el presupuesto lo permite, la mejor opción es comprar una buena cubierta rígida con sistema automático y utilizarla durante todo el año. Cuando nadie se esté bañando o bien al final del día, la piscina se puede cubrir y quedará protegida. Lo mismo durante el invierno.

Pero si este tipo de cubiertas resultan muy caras y las cubiertas rígidas más baratas son complicadas de colocar cada día se puede optar por una solución intermedia. Durante el verano se puede utilizar una cubierta de lona más económica que se ponga y se quite cada día. Pero al concluir el verano y dejar de utilizar la piscina durante más tiempo, se puede poner la cubierta rígida que la protegerá mucho mejor.

Así, ahorramos dinero pero tenemos la seguridad de que la piscina está siempre protegida y de que no vamos a encontrarnos con que la cubierta ha volado el primer día de invierno que venga con aire. En cualquier caso, antes de volver a utilizar la piscina es necesario limpiarla y tratar el agua y comprobar que todos los niveles están correctos antes de poder disfrutar del primer chapuzón del año.

Existen empresas de mantenimiento que por muy poco dinero se pueden encargar de ponerte la piscina a punto para todo el verano.