Cuando una persona comienza a trabajar, tiene que tener claro cuál va a ser su sueldo. Para empezar, quién la contrata tendrá que decirle cuánto va a cobrar pero a veces, incluso si el trabajador acepta esa cantidad, puede no ser legal. Nunca se puede pagar por debajo del convenio y, en caso de no existir convenio, por debajo del salario mínimo. Pero, además, el convenio puede dar lugar a otros pagos que no siempre son conocidos por el trabajador, como cantidades por desplazamiento, quebrantos de moneda etc.

Por eso, cuando un trabajador comienza a prestar sus servicios a una empresa, tiene que tener copia de su contacto y saber cuál es el convenio colectivo que lo rige. Lo normal sería que la empresa o, en su defecto, el representante de los trabajadores, lo proporcionara. Pero esto no siempre va a ser así. Normalmente, una consulta a un sindicato puede solucionar esto y no suelen poner problemas por responder a esta duda.

En algún momento de la relación laboral, el trabajador puede detectar que no se le está pagando lo que le corresponde, bien porque no se ha hecho nunca al no aplicar el convenio, bien porque  de repente, se deja de abonar algún concepto o, simplemente, no se ingresa la nómina.

Existe un plazo de un año para reclamar las deudas de carácter económico a la empresa, pero lo normal es que el trabajador necesite ese dinero y no espere. El primer paso es hablar con la empresa para ver si ha habido algún problema, mal entendido o, simplemente, sino el empresario no era consciente de su obligación de realizar un pago en concreto, algo que puede suceder en pequeñas empresas.

Si las cosas se arreglan tras esa conversación, todo estará correcto, pero si no hay que acudir a un despacho de abogados vigo especializados en temas laborales. Estos harán la cuenta de todo lo que la empresa adeuda y de los posibles intereses que pueda haber generado. Con esto, presentarán una papeleta de reclamación en un servicio de mediación, que es el paso previo para poder acudir a la vía judicial.

Si se llega a un acuerdo en el servicio de mediación, se habrá resuelto el problema. De no ser así, habrá que acudir a juicio, lo que puede encarecer el proceso. Pero hay que tener en cuenta que si se gana el caso, la empresa suele ser condenada a pagar las costas.