Fuimos una de las primeras explotaciones ganaderas de la región en conseguir el certificado ecológico lo que nos abrió las puertas de un mercado en expansión. Ahora podemos establecer vínculos con firmas interesadas en Leche Entera certificada y otros derivados lácteos con certificación. Son productos que cada vez se venden mejor y están mejor aceptados por el consumidor.

Pero para nosotros, el término ecológico no es solo una cuestión comercial, asumimos nuestra responsabilidad con el medio ambiente y deseamos un futuro económico y social sostenible. Por eso, participamos en diferentes proyectos de tipo social.

Uno de ellos gira en torno a la presencia de voluntarios en nuestra granja para aprender y colaborar en labores de ganadería y agricultura. También llegan personas en peligro de exclusión social: viven en unas cabañas habilitadas que tenemos en la granja. Tienen comida y cama, además de un pequeño salario. Eso sí, contamos con la ayuda de la Unión Europea que financia parte de la actividad.

Una de nuestras colaboradoras más entrañable fue Ruby, una joven neozelandesa que había pasado los últimos meses de mochilera por Europa y que había terminado en España… sin un duro. Estaba apuntada a una web especializada en voluntariado en granjas ecológicas y así fue como nos conoció. Ruby no conoció a su padre y su madre había fallecido dos años atrás. Apenas tenía familia ya en su país así que decidió hacerse al mar…

Muchas de las personas que entran en el programa de voluntarios de nuestra explotación agropecuaria llegan sin apenas conocimientos. Por eso nos sorprendió tanto las habilidades de esta chica, sobre todo con los animales. Parecía tener un sexto sentido para cuidarlos y guiarlos: su amor por los animales es sincero y parece que ellos lo notan. En poco tiempo, conocía las particularidades de cada animal de la granja.

Pero, además, Ruby estaba interesada en otros aspectos del negocio, también de la parte comercial, de cómo vendíamos Leche Entera certificada y a quién. Cuando terminó su estancia como voluntaria no nos quedó otra opción que ofrecerle un contrato laboral. Ahora es una de nuestras mejores trabajadoras.