Una nueva vida para una vivienda rural

Una nueva vida para una vivienda rural

Cuando se hereda una vivienda rural perteneciente a la familia es habitual preguntarse qué hacer con ella. A menudo, vender no es una opción porque la vivienda tiene demasiados recuerdos de los que no queremos desprendernos, pero tampoco se va a pasar el verano o parte del mismo a la casa porque no está en condiciones cómodas para hacerlo.

Es el momento de pensar en rehabilitar vivienda y acomodarla a las necesidades de la familia para poder disfrutarla cuando se desee. Una casa cerrada es un gasto bastante elevado para no sacar a cambio nada y al invertir dinero en la rehabilitación podemos contar con diferentes salidas para la vivienda:

-Podemos alquilarla a una persona del pueblo. Es una buena opción porque será una persona con referencias, incluso alguien conocido de la familia. Sabremos que la casa está cuidada y estaremos cobrando unos ingresos todos los meses que nos permitirán cubrir los gastos de la casa y a la vez obtener beneficios.

Esta es la mejor opción si no tenemos pensando ir a pasar las vacaciones a la vivienda o si solo vamos durante un par de días y podemos alojarnos en casa de otro familiar.

-Podemos alquilar la casa por temporadas cortas. Los alquileres de casas rurales para el fin de semana o durante una semana o dos en verano son muy habituales y salen rentables. Para eso es importante contar con alguien en el pueblo que se encargue de dar las llaves, limpiar la casa y controlar que todo vaya como es debido.

Estos alquileres son muy rentables y permiten pagar a la persona que se ocupe de la casa y obtener beneficios. Además, tienen la ventaja de que podemos reservarnos para nosotros las fechas que más nos interesen y disfrutar de la casa sin ningún problema.

-Usarla nosotros. Por supuesto, también podemos rehabilitar la vivienda para nuestro uso personal. Si queremos ir a pasar el verano, fines de semana o simplemente conservar la vivienda familiar también podemos hacerlo.

La ventaja de esto es que podemos mantener la casa tal y como queramos, con los recuerdos que nos apetezca conservar dentro de la misma y sabiendo que va a permanecer todo tal y como queremos.

La desventaja es que si no utilizamos la casa con cierta frecuencia puede salir un poco caro mantener una vivienda que no se va a disfrutar.

Comments are closed.