Nunca pensé que tendría que llegar a esto. Cuando pienso en asistentas para el hogar me vienen a la cabeza series como Falcon Crest y cosas así, mansiones con decenas de acres a su alrededor y una asistentas con traje de faena blanco y negro. Lo de contratar a alguien para que te limpie la casa me suena un poco a burgués. Pero cuando no puedes sacar tiempo de ningún lado y el polvo se acumula en las esquinas en cantidades considerables, ha llegado el momento de planteárselo.

Me gusta limpiar. Me gusta que la casa esté limpia y no tengo reparos en ponerme a hacer las tareas más engorrosas, que no hace falta nombrar. Además, me gusta estar bien equipado. Me he hecho con algunos pequeños electrodomesticos ideales para estas lides como un aspirador automático con el que estoy contentísimo. Pero mi amigo el robot aspirador no consigue llegar a algunas esquinas y yo ya no tengo tiempo para ello.

Estoy (casi) decidido a dar el gran paso y convertirme en un personaje de Falcon Crest y tener mi propia asistenta (o asistente). Pero la verdad es que me da un poco de miedo eso de meter una persona extraña en casa a limpiar. Y luego está, obviamente, el asunto monetario, que también hay que tener muy en cuenta.

Así que lo primero que tengo que tener claro es qué necesito que haga la asistenta y cuánto tiempo puede llevar el asunto. Y una vez aclarado esto, averiguar cuánto me puede costar. Según tengo entendido la hora de trabajo está entre 10 y 12 euros. Si viene, pongamos, unas 2 horas a la semana, el tema me saldría por 80 euros al mes. Así, a bote pronto, podría entrar dentro de mi presupuesto, aunque no sé muy bien cuánto puede limpiar una profesional en ese tiempo. Yo, desde luego, en dos horas a la semana, hago poca cosa.

Supongo que al principio deberé ser un poco paciente y ofrecerle mi ayuda en lo que pueda, mostrándole donde está todo, lo que tiene que hacer y lo que no, etc. Aunque con mi colección de pequeños electrodomesticos, sobre todo con el robot aspirador, todo lo resultará más sencillo… espero.