Saborear un delicioso vaso de leche, incluso siendo intolerante a la lactosa, es posible. Y, además, es posible hacerlo sin tener que pagar demasiado. Con la leche asturiana sin lactosa precio y sabor van de la mano y te encontrarás con un producto de gran calidad que sale a cuenta comprar.

Para empezar, la leche sin lactosa de esta marca tiene el sabor característico de esta familia de productos. Se nota que la leche procede de vacas que pastan en campos de hierba verde y natural. Disfrutar del sabor de la auténtica leche de toda la vida es posible con esta marca, también en su variedad sin lactosa.

Porque mientras otras marcas alteran el sabor de su producto al añadirle la lactasa, la asturiana ha conseguido equilibrarlo para que sea prácticamente idéntico al sabor de siempre, pero favoreciendo la digestión de quienes tienen intolerancia a este azúcar naturalmente presente en los lácteos.

Es muy importante cuidar el sabor de la leche, incluso si no eres de las personas que la consumen sola, sino que la toman con café, chocolate o incluso como parte de postres. Cuando este lácteo es el elemento principal, su sabor va a ser muy importante en cómo va a saber el batido o el bizcocho. Si la leche tiene un sabor dulzón y pesado, este se va a transmitir al preparado, que no estará a la altura de lo esperado.

Cocinando con la leche asturiana sin lactosa no hay problemas ni sorpresas, todo sabrá cómo se espera y no hay siquiera que ajustar la cantidad de azúcar que se añade en las mezclas. Y, evidentemente, cuando se tome sola, será cuando más se agradezca que se trate de un producto de calidad. Su preparación es cuidadosa y por eso es perfecta para la gran mayoría de intolerantes.

Además del sabor, también debemos tener en cuenta los valores de la leche y en el caso de la asturiana estos son óptimos siempre. Resultan idénticos en la leche normal y en su versión sin lactosa, tanto si es entera como en cualquier otra de sus variedades. Pues otra de las ventajas de esta leche sin lactosa es que se puede encontrar en distintas versiones para que puedas elegir la que mejor te encaje: entera para los niños, semidesnatada para toda la familia o desnatada para quienes quieren cuidarse un poco más.