El otro día mientras estábamos en el barco nos dimos cuenta de que pronto íbamos a necesitar una cinta nueva para sujetar la escalerilla con la que subimos al barco cuando nos bañamos, hay diferentes tipos de cinta pero necesitamos una que sea duradera con el sol y el agua del mar y eso ya es más complicado. Sin ir más lejos la semana pasada se nos rompió uno de los escalones de esa escalerilla, pero por fortuna ya nos habían regalado unos trozos de unas maderas que ya habíamos pensado que nos iban a valer para reformar las escalerillas, aún así la escalerilla se puede usar todavía con total normalidad. 

Durante este invierno vamos a tener que trabajar bastante en las reparaciones del barco ya que este año no lo hemos podido sacar del agua para hacerle el mantenimiento. Por lo primero además de tener que ponerle la patente (que es la pintura del casco de los barcos) vamos a tener que reforzar unas cuantas zonas con fibra de vidrio, que es de lo que está hecho el casco del barco. También tenemos que conseguir arreglar una de las ventanas que se nos ha roto hace dos veranos pero que no hemos encontrado un trozo de metacrilato que nos sirva para ahí. Por fortuna ya hemos conseguido un local donde dejar el barco durante los meses del invierno, lo que nos va a permitir trabajar en el barco sin que nadie nos moleste como ya nos ha pasado otros años en otros locales donde habíamos dejado el barco. En el local anterior donde dejamos el barco hasta teníamos trabas para poder acceder al barco y eso no era nada bueno por lo que decidimos no llevar el barco allí más. En el local que hemos conseguido no lo tenemos que compartir con nadie y podemos ir a las horas que nos dé la gana sin que nadie nos ponga trabas.

Lo que no nos ha dado muchos problemas este año ha sido el motor que salvo que la batería no hace buen contacto en uno de los bornes el resto funciona perfectamente no como hace dos años que casi tuvimos que desmontar el motor entero.