Cuando trabajamos en el hogar con herramientas, generalmente lo hacemos con aparatos eléctricos que conectamos directamente a la red. Un buen ejemplo lo vemos en los taladros que tenemos en el hogar y que, o bien son de baterías recargables, o bien se enchufan para trabajar con ellos. Son los más habituales en todas las casas.

Pero existen también las herramientas neumáticas, las cuales funcionan con aire comprimido. Este aire tiene tanta fuerza que es capaz de hacer que funcionen muchos de los aparatos que se utilizan en obras. El aire comprimido es suministrado por un compresor de aire y por eso son más comunes las Herramientas neumáticas industriales que las caseras, ya que pocas personas tienen un compresor de aire en su vivienda.

Sin embargo, cuando se trabaja en una obra al aire libre, lo que no hay son enchufes ni tomas de corriente. Y lo mismo pasa en reformas del hogar profesionales en las que, en muchas ocasiones, los aparatos no pueden conectarse a la toma eléctrica. Las herramientas neumáticas funcionan con compresores que no dependen de un enchufe y suelen tener bastante más potencia que las convencionales.

Otra de las ventajas de las herramientas neumáticas es que son habitualmente más pequeñas que las eléctricas y son mucho más resistentes y duraderas. Otra ventaja para su uso profesional, donde se necesitan instrumentos que puedan soportar un uso continuado y muy exigente. Esta es la manera de poder amortizar el precio de estos utensilios, ya que las herramientas de uso industrial no son precisamente baratas.

La conexión entre herramienta y compresor se produce a través de una manguera muy similar a lo que podría ser un cable eléctrico. A través de la manguera circula el aire comprimido que hace funcionar el aparato. Existen una gran variedad de herramientas neumáticas y todas ellas se pueden conectar a un mismo compresor, cada una a un tiempo. Esto hace mucho más sencillo el trabajo, ya que no hay que buscar diferentes tipos de enganches. Es tan fácil como enchufar.

Existen compresores más ligeros y de pequeño tamaño, pensados para ser utilizados en casa, aunque no es habitual que se compren porque incluso los de menor tamaño siguen siendo bastante grandes y ocupan espacio en la casa. Los compresores domésticos de menor tamaño tienen también menor potencia y no valen para ser utilizados con herramientas profesionales de manera habitual.