Los derivados de los alimentos son aquellos productos alimenticios que proceden del alimento original pero que han sufrido modificaciones para conseguir un sabor o una textura diferentes. Pueden ser de muchos tipos. Encontramos, por ejemplo, los derivados lácteos que proceden de la leche: yogur, queso, postres lácteos…

En general, los derivados de los lácteos son alimentos poco procesados que resultan digestivos y que conservan las propiedades de la leche, por lo que podríamos incluirlos dentro de los alimentos saludables, pero hay una excepción y son los postres lácteos. Estos suelen tener mucho azúcar añadido y por eso hay que consumirlos con moderación.

Entre los derivados de la carne encontramos las hamburguesas, salchichas o fiambres. La mayoría de los derivados de la carne son productos que no tienen una excesiva calidad, ya que se utilizan las partes más económicas de la carne y recortes que no se han podido vender en otras presentaciones. Al añadirles aditivos, su sabor es muy bueno y tienen mucho éxito. Pero no podemos olvidar que es carne de baja calidad y que tiene, en general, mucha grasa.

Por supuesto, existen excepciones y encontramos fiambres de muy buena calidad, con bajo contenido en grasas y sales y que incluso no llevan azúcares añadidos. Por eso, hay que leer cuidadosamente la etiqueta y escoger los derivados cárnicos que no nos perjudiquen.

También existen los derivados del pescado, siendo los más conocidos las barritas de surimi y las gulas. En este tipo de productos encontramos, por lo general, pescados de bajo coste con aditivos para imitar el sabor del marisco o de las angulas. Suelen ser bajos en grasa y no son los productos más perjudiciales para la salud siempre que se consuman de forma moderada, como una forma de variar la dieta, pero dando el protagonismo de la misma al pescado sin procesar.

En el terreno de los vegetales, en los últimos años hemos encontrado una gran variedad de derivados debido al auge de las dietas veganas. La mayoría de los productos veganos son derivados de vegetales y la etiqueta de veganos puede hacernos pensar que todos son muy saludables. Pero no es así. Nuevamente, leer la etiqueta nos ayudará a diferenciar un tofu que puede ser una gran fuente de proteínas de otros productos ricos en grasas vegetales y que no nos benefician en absoluto.

Los derivados de los alimentos ayudan a completar la dieta, pero nunca deben de ser la base de la misma si queremos tener una alimentación sana y equilibrada.