Existen desayunos saludables que van más allá de la leche con galletas o con cereales procesados. Aunque pensemos que estamos alimentando bien a nuestros hijos, las galletas pueden llegar a ser tan malas como cualquier artículo de bollería industrial y los cereales procesados tienen tanta azúcar que es imposible considerarlos un buen desayuno.

Si desde que el niño es pequeño se le acostumbra a desayunar de una manera diferente, lo asumirá como algo natural y disfrutará de desayunos equilibrados con los que se combatirá la obesidad y se conseguirá que el pequeño tenga todo lo que necesita para que sus defensas estén fuertes y pueda crecer de manera saludable.

1- Leche la central lechera asturiana con una tostada y un huevo revuelto: La leche y el huevo aportan proteínas y saciedad al desayuno y una tostada de pan integral puede aportar los hidratos que el niño necesita para comenzar el día. Es un desayuno diferente que tal vez al principio sorprenda al niño, pero que seguro que le gustará ya que el huevo revuelto con el pan es muy sabroso y rápido de comer. Si se pone el huevo revuelto sobre la tostada el niño puede comerlo fácilmente y acabará rápido de desayunar. Para media mañana, se puede completar este desayuno tan saludable con una pieza de fruta.

2- Macedonia de frutas con frutos secos y yogur. Las frutas aportan azúcares que son vitales para el cerebro, sobre todo en un niño que está aprendiendo. Gracias a los frutos secos el niño recibe el aporte de grasas saludables y de energía para aguantar toda la mañana un ritmo que, por si se nos ha olvidado, es bastante intenso. El yogur le ofrece probióticos, proteínas y todo lo bueno de la leche. A media mañana, el niño puede tomar una tostada de pan con jamón dulce si tiene hambre.

3- Batido de fruta y avena Los batidos son deliciosos y muy rápidos de tomar. Resultan perfectos para los niños que no quieren masticar y que prefieren un desayuno bebido. Un vaso de leche con una pieza de fruta o un puñado de fresas y avena soluble no azucarada puede darle al niño toda la energía que necesita. Tendrá los azúcares de las frutas, las proteínas de la leche y la energía de la avena para acompañarlo a lo largo de la mañana. Un yogur bebible sin azúcar añadido para media mañana puede ser el complemento que necesita para no tener hambre hasta el mediodía.