La primera vez que fui a Madrid me sorprendió la cantidad de gente que me encontré allí, fuese a donde fuese tenía que hacer cola y la gente iba por la calle siempre con prisa, cosa a la que no estoy acostumbrado ya que provengo de una ciudad mucho más pequeña y sin tanta gente. A mí me gusta ir por calles en las que no haya nadie y eso es algo que en Madrid es casi imposible de hacer.

No conocía casi nada de lo que Madrid me ofrecía para visitar salvo lo que tenía visto por televisión, como la puerta del sol que se veía muchísimo más pequeña de lo que yo creía que iba a encontrar, cuando fui al museo del Prado, cosa que me encantó pero necesitas muchas horas para poder verlo entero y al final me quedaron cosas por ver.

Tuve un problema con mi ordenador cuando estuve allí y lo tuve que mandar a una empresa de mantenimiento informática en Madrid, donde me lo arreglaron enseguida, y eso me permitió poder descargarme las fotos de la cámara para poder continuar haciendo más fotos, ya que de otra forma me sería imposible.

La visita que hice al Santiago Bernabéu fue de lo que más me gustó en todo el viaje, porque me gusta el Real Madrid y nunca había estado en el estadio, hice el tour que me llevaron por todo el campo y pude ver una cantidad enorme de cosas en el museo, a parte de todos los trofeos que se han ganado a lo largo de su historia, lo único malo de la visita fue que no jugase el equipo en esos días y no pudiese verlo en directo.

En general la visita me gustó pero como en todos los viajes encuentras cosas buenas y otras cosas que no te gustan tanto, pero sí que me ha hecho darme cuenta de que se vive de una forma más tranquila mucho menos estresante donde vivo, aparte del mar que que se echa de menos cuando sabes que no lo tienes tan cerca como estás acostumbrado, pero sabes que cuando vuelvas a casa va a estar ahí para ti.