La psoriasis es una enfermedad cutánea caracterizada por la presencia de irritaciones, rojeces y escamas en la piel, con una baja prevalencia entre la población española, del 2 al 3%. Aunque no existe cura, la dermatologia medica quirurgica Vigo dispone de tratamientos útiles para suavizar los síntomas y efectos más severos de la psoriasis.

Una primera solución consiste en el uso de corticoides o glucocorticoides en forma de geles, cremas, champús o aceites corporales. Se aplican a las áreas más sensibles de la piel, generalmente una vez al día, siempre con arreglo a las indicaciones del dermatólogo. El tratamiento de corticoides ha demostrado ser adecuado para tratar esta dolencia en sus estadios más moderados, si bien no se aconseja el uso prolongado de productos fuertes a base de estas hormonas.

Por su parte, el ácido salicílico ayuda a prevenir uno de los efectos más molestos de la psoriasis: la descamación del cuero cabelludo. Hoy se comercializan multitud de geles y champús con este compuesto vegetal que facilitan su asimilación y potencian sus efectos benéficos.

La vitamina D, así como sus derivados o equivalentes sintéticos (calcitriol, calcipotrieno, etcétera), constituye un tratamiento terapéutico de eficacia demostrada. Su capacidad antioxidante permite retrasar el crecimiento celular de la piel. Por su parte, las cremas y ungüentos basados en antralina (más conocido como ditranol, por el fármaco que lleva su nombre) son un remedio útil para combatir las escamas y asperezas de la piel, aunque su uso no está indicado para el rostro y los genitales, por ser zonas de extrema sensibilidad.

Respecto a los inhibidores de la calcineurina, la dermatología moderna recomienda su aplicación para evitar la acumulación de escamas en la piel. A diferencia de la antralina, esta solución es compatible con las áreas más delicadas, como la piel alrededor de los ojos. Con todo, este tratamiento no está exento de contraindicaciones, pues las embarazadas no deben utilizarlo.