En una oficina es fundamental que todo sea muy práctico y que resulte fácil limpiar y desinfectar cada rincón. Por eso, si vas a decorar tu oficina o tu despacho profesional, hay algunas cosas que debes tener muy en cuenta.

Para empezar, debes evitar las alfombras. Sí, son atractivas y cálidas, pero también son un foco de suciedad y de gérmenes. Un suelo de tarima resistente al agua, que se pueda fregar y que permita una rápida limpieza es ideal para un espacio público. La tarima tiene además la ventaja de que no se marca con los tacones, como ocurre con muchas maderas y que no hay que realizar tareas de mantenimiento.

Otra cosa de la que también debes de prescindir es de las cortinas de tela. A no ser que puedas permitirte llevarlas a lavar con mucha frecuencia, es mejor que ni pienses en ellas y que compres en su lugar estores enrollables a medida. La empresa que se encargue de la limpieza podrá mantenerlos impecables tan solo con pasar un paño húmedo para retirar el polvo. Dados los materiales de los estores enrollables, estos no se impregnan con suciedad, sino que queda en la superficie y es muy fácil de retirar.

Mantén el orden en tus estanterías. Es la mejor manera de garantizar que estarán impolutas. Evita tener libros como adorno ya que estos juntan mucho polvo y suelen ser malos de limpiar. Si no necesitas libros, no los pongas solo para dar una impresión más profesional. En lugar de eso, escoge una estantería baja y muy moderna y cuelga de la pared una pantalla de televisión en la que poder proyectar presentaciones o incluso sirva como monitor para realizar videoconferencias.

Del mismo modo, evita acumular papeles. Asegúrate de que todo lo que deba de ser conservado en papel se archive. El resto, o bien será destruido una vez utilizado o bien se escaneará para conservarse en formato digital y se destruirá posteriormente. Guarda todo lo que se quiera conservar en papel en el interior de archivadores plásticos que sean fáciles de limpiar y que no dejen pasar polvo a su interior.

Utiliza el doble techo con el que suelen contar las oficinas para instalar las luces y también los sistemas de sonido. Así no habrá lámparas que limpiar ni tampoco altavoces a la vista. Con estos consejos tu despacho tendrá un aspecto mucho más minimalista y moderno, además de limpio y despejado.