Ahora, nuestro mundo es el hogar así que estamos mirándolo con otros ojos. Para algunas personas, la casa era tan solo un lugar de paso, casi solo para dormir porque pasábamos la mayor parte del tiempo fuera de ella. Así que tampoco es que pusiéramos mucho interés en su decoración ni en su cuidado. Yo era de esos. No es que estuviese orgulloso de mi casa y tampoco era de los que recibían muchas visitas: dormir, cocinar de vez en cuando y ver un poco la tele. Poco más. 

Pero ahora me estoy dando cuenta de que mi casa necesita un poco más de atención y cariño. Al pasar tanto tiempo en ella me he dado cuenta de que hay que revisar muchas cosas y cambiar otras tantas. Lo primero en lo que he pensado es en poner venecianas de aluminio. Mis persianas actuales son lo peor de lo peor. Las dejé tal cual cuando compré la casa y ya estaban un poco viejas. Con el tiempo se han ido ensuciando y ya se sabe lo difícil que es limpiar unas persianas tradicionales. Así que creo que una buena opción puede ser cambiarlas por persianas aluminio.

El aluminio es un material que me encanta por su aspecto. Da un toque más elegante a una estancia con esos típicos reflejos metálicos. También es más fácil de limpiar. Por el contrario, hay quien dice que tiene una vida útil más corta que otros materiales y además las venecianas de aluminio pueden ser más caras. Pero yo lo tenía decidido.

Mirando por internet tiendas especializadas en persianas y estores, también empecé a pensar en la posibilidad de combinar las venecianas con algún estor, sobre todo en el dormitorio. Hasta ahora en esa zona de la casa solo había dos opciones: persiana arriba o persiana abajo. Pensé que con un estor podría subir la persiana y bajar el estor para permitir entrada de luz, pero con cierta intimidad. Como no me gustan nada las cortinas, me convenció esta opción y ya he encargado también un estor para esta estancia. El cambio de cara para la casa ha comenzado.